La preservación del medio ambiente es una tarea de todos. No basta con demandar de los poderes públicos una actitud política en este sentido. Los demás agentes de la sociedad económica (productores, distribuidores y consumidores) debemos asumir nuestra parcela de responsabilidad. Sólo así será posible el enorme esfuerzo de transformación que supone pasar de una economía basada en la explotación del medio a un modelo económico en el que el medio ambiente nos proporcione y recupere, a su vez, de forma equilibrada, sus recursos.

La calidad medioambiental y la gestión empresarial es mucho más que un conjunto de directrices o normativas legales. Es nuestra asignatura pendiente con el Planeta.