La creciente preocupación de los ciudadanos y de los gobiernos del mundo por los factores medioambientales hace cada vez más evidente la inseparable relación entre economía y ecología.

Sin embargo, nuestra sociedad todavía vive de espaldas a un replanteamiento general de su forma de producir, trabajar y vivir.

Para transformar esta toma de conciencia en auténtico respeto hacia el medio ambiente es necesaria la adopción de una estrategia basada en la información y la educación.