Para que una empresa pueda alcanzar su principal objetivo (obtener beneficios) necesita vender sus productos. Para ello, es necesario que disponga de toda una serie de recursos y de una organización capaz de dar respuesta a este reto.

Entre las principales misiones que siempre han estado bajo la responsabilidad directa de los profesionales de las ventas, destacaremos las siguientes:

- informar.
- persuadir.
- convencer al cliente.